«TRIUNFO»



En la antigua Grecia se le otorgaba una corona de laurel a los atletas que vencían en unos juegos, a los mejores poetas y también a los guerreros que destacaban en una contienda.
En Roma, los césares portaban una corona triunfal por considerarse superiores a todos los demás seres humanos.Se trata de un símbolo que premiaba la inteligencia y el arte así como el valor y arrojo militar.
Se atribuye su origen al mito de Dafne y Apolo, en el cual, Apolo fuera de si persigue a Dafne loco de amor y esta incapaz de corresponderle, huye temerosa. Ante el inminente alcance Dafne implora a los dioses que la ayuden y su padre, el dios Ladon, la convierte en una planta de laurel. Apolo, completamente abatido, se hecho a llorar declarando que a partir de ese momento sería su árbol predilecto y que serviría como premio para coronar a los triunfadores
A lo largo de la historia los llamados a triunfar han sido los hombres y las mujeres han quedado relegadas al mero papel de premio en forma de corona de laurel.
A lo largo de la historia los llamados a triunfar han sido los hombres y las mujeres han quedado relegadas al mero papel de premio en forma de corona de laurel. Corren nuevos tiempos y una hipotética Dafne reaparece para tomar las riendas de su voluntad, agarrando con sus propias manos la corona de laurel, decidiendo que es tan merecedora de triunfos como cualquier otro hombre.
Este mural podrás encontrarlo en el Silos de Jerez de los Caballeros (Badajoz)
Proyecto de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo
Ejecutado y comisariado por Asociación de Desarrollo Rurex y en colaboración con los Ayuntamiento de Navaconcejo, Cáceres, Garrovillas de Alconétar y Jeréz de los Caballeros